El Comportamiento de los Mercados en Tiempos de Incertidumbre

Los mercados actuales se encuentran lejos de ser estables; más bien, están marcados por la incertidumbre. El resultado de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre fue percibido como una elección entre dos alternativas completamente opuestas, casi como un choque de civilizaciones. También se vivió como un momento crucial para los mercados, que se enfrentaban a un dilema: seguir con la continuidad o asumir grandes cambios.

Sin embargo, la reacción de los mercados hasta el momento ha sido relativamente limitada. Si comparamos la situación con la noche misma del 5 de noviembre, cuando aún no se conocía el resultado de la elección, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años en EE. UU. apenas ha variado (4.27% frente al 4.26% anterior). El índice S&P 500 ha subido un 3.7%, una variación similar a la registrada en noviembre de 2016, cuando Donald Trump fue elegido por primera vez. Aunque esto puede parecer significativo, no es tan grande si consideramos que en agosto, cuando se produjo una crisis del “carry trade” sobre el yen, el índice S&P 500 tuvo una variación del 6%. El Nasdaq, que suele reflejar el “excepcionalismo” de la economía estadounidense, aumentó un 3.4%, una cifra aún más moderada.

En cuanto a las monedas, el euro ha bajado un 3.6%, mientras que el Bund alemán ha subido un 2.2% y el DAX un 0.7%. China ha sido más afectada: su bolsa ha caído un 4.3% y el renminbi se ha devaluado un 0.7%. El oro, por su parte, ha disminuido un 3.6%.

Dos posibles explicaciones para esta reacción

Existen dos explicaciones para este comportamiento moderado de los mercados. La primera es que, en parte, la victoria de Trump ya estaba anticipada, a pesar de que en las semanas previas a las elecciones los sondeos mostraban una paridad en los resultados. Trump es una figura conocida y sus políticas, al menos las pautas generales para su segundo mandato, no desagradan a los mercados, especialmente a los del sector bursátil. Se mantiene la expectativa de un escenario económico con crecimiento, inflación contenida, bancos centrales orientados a recortar tasas y un panorama geopolítico movido pero bajo control. En este contexto, los aranceles no parecen ser una amenaza significativa. Se perciben más bien como un factor económico que no generaría reacciones alarmantes si el impacto es moderado.

La segunda narrativa complementa la primera, pero introduce una visión más cautelosa: los mercados pueden parecer tranquilos, pero esto se debe a que aún no saben cómo reaccionar ante la nueva administración. Si bien los mercados no se están precipitando en grandes apuestas, la incertidumbre persiste sobre las políticas exactas que se implementarán bajo el liderazgo de Trump.

La Geopolítica y el Comercio Global

Desde una perspectiva geopolítica, algunos analistas sostienen que Trump podría intentar restaurar el dominio de Estados Unidos, de manera similar a lo que hizo Reagan contra la Unión Soviética en su momento, con un aumento en el gasto militar y una postura firme hacia la competencia de China. Sin embargo, otros sostienen que Trump podría ser el agente de un “reajuste” del imperio estadounidense, quizás de forma menos destructiva que la de Gorbachev.

En cuanto a la política comercial, aunque Trump ha mostrado intenciones de combatir a China con aranceles, también podría buscar soluciones diplomáticas, como restablecer relaciones con Rusia para presionar a China. Los mercados están a la expectativa de ver si esta estrategia se traduce en un conflicto prolongado o si, por el contrario, los aranceles son retirados rápidamente tras negociaciones.

Respuesta Global y Reacción de Europa

En respuesta, el resto del mundo ha optado por una postura de devaluación y recorte de tasas. Estos movimientos son positivos para el crecimiento global, pero también pueden aumentar las tensiones comerciales, especialmente con el refuerzo de la competitividad de los exportadores en mercados como el chino. Europa, por su parte, enfrenta la difícil decisión de decidir entre fortalecer su relación comercial con EE. UU. o mantener abiertas las puertas al comercio con China.

Mercados a la Baja y Sector Tradicional

Dada la incertidumbre global, los mercados parecen optar por una postura más conservadora, apostando por sectores tradicionales. Las grandes empresas tecnológicas continúan su crecimiento, especialmente en el campo de la inteligencia artificial, aunque algunos segmentos como los teléfonos y PCs están mostrando signos de agotamiento. En cuanto a la inflación, está comenzando a surgir presión, especialmente en los salarios en EE. UU., aunque el enfriamiento de la economía debería moderar el aumento de los precios.